Como joven universitaria, ansié la emoción de cabalgar la enorme polla de mi amigo.Su enorme grosor me llenaba, encendiendo una intensa pasión que solo un amante maduro y experimentado podía proporcionar.Nuestro encuentro ligado al dormitorio se convirtió en un ritual semanal, mostrando mis amplios atributos y su impresionante dotación.